¿A QUIÉN NO LE VA A GUSTAR UN IMPERIO ROMANO? Nº10

¿A quién no le va a gustar un Imperio Romano? ¿A quién no le va a gustar si todos los caminos conducen a Roma y nosotros somos romanos?
Si lo pensamos bien, más allá de los siglos que nos separan, seguimos recorriendo ese legado: herederos de su lengua, su arquitectura y su forma de entender el mundo.
La idea de que todos los caminos conducen a Roma no solo habla de la extensa red de calzadas, sino de esa profunda influencia cultural que, de una u otra forma, nos conecta con el pasado.
Ser "romanos" hoy significa reconocer la huella que dejaron en nuestras ciudades, en nuestro derecho y hasta en nuestra forma de vivir.
Por eso, fascina imaginar que, aunque estemos en 2025 (o en el momento actual en que leas estas líneas), al caminar por Europa o al estudiar sus instituciones, descubrimos que la esencia romana sigue viva.
Y ante eso, ¿a quién no le va a gustar un Imperio que, en cierto modo, sigue presente en cada paso que damos?