ALEA IACTA EST
¿Cuántas veces has oído, leído o incluso dicho esta máxima latina? Yo la uso muchísimo aunque no es de mis favoritas, pero viene muy bien para momentos decisivos y justo en un momento así nos cuenta Suetonio que la pronunció Julio César.
Suetonio en su obra Vida de los doce Césares, dedica el libro I a narrar la biografía de César y en los capítulos 31 - 33 nos narra el cruce del Rubicón donde se sitúa esta máxima de César.
En el capítulo 31 Suetonio habla de la indecisión de César y de hecho en estas palabras de César se ve la indecisión: 'etiam nunc, regredi possumus; quod si ponticulum transierimus, omnia armis agenda erunt.' (Ahora, todavía podemos retroceder; pero si atravesamos este pequeño puente, todo habrá de resolverse por las armas).
En el capítulo 32 según Suetonio hubo una "señal prodigiosa" que hizo que César se decidiera. Un hombre bello apareció tocando música, cautivó a todos los soldados de los alrededores y cruzó el río. Con esa aparición César se decidió y pronunció sus famosas palabras: 'eatur, quo deorum ostenta et inimicorum iniquitas vocat. Iacta alea est.' (Vayamos a donde nos llaman los prodigios de los dioses y la iniquidad de nuestros enemigos. La suerte está echada).
Y después como nos cuenta Suetonio en el capítulo 33, César y su ejército pasaron el río.
El pasar el río no era el problema, sino que ese río era la frontera entre la Galia Cisalpina e Italia y César solo tenía autorización para guiar a las tropas en la Galia; a Italia solo podía acudir como particular, por ello ese paso suponía una declaración de intenciones y de ahí que esta máxima haya quedado relegada a ese tipo de momentos y a la toma de decisiones.
💡Como dato curioso, el sustantivo alea, -ae en latín no significa suerte en sí, sino que se usaba para el juego de dados típico entre los romanos y por extensión a los juegos de azar y a la suerte. Esta expresión en su sentido literal sería "el juego de dados ha sido lanzado".