CÉSAR EN EL CAMPO DE BATALLA
Ya que en esta semana estamos conociendo a César en una de sus grandes batallas, hoy vamos a conocer más cómo era Julio César en el campo de batalla, ¡veamos!
Por todos es sabido que César fue un gran general y que ha pasado a la historia como uno de los grandes estrategas militares y que eso sea así no solo se debe a las victorias que llevó a cabo, pues Pompeyo, como vimos ayer, también obtuvo muchas, sino que se debe a cómo se desenvolvía en las batallas y por cómo era en ellas.
Por lo que podemos leer en las fuentes que nos hablan de sus combates, podemos ver que una de las cualidades principales de César es la versatilidad pues es capaz de adaptarse a la situación que tenga delante y cambiar su táctica y estrategia rápidamente para aventajar al ejército.
Así, por ejemplo, en la batalla de Farsalia le quita la ventaja a la caballería de Pompeyo a través de un refuerzo en su caballería con la infantería pesada. César además tenía ingenio, pues usaba todo tipo de recursos desde la diplomacia hasta los sobornos pasando por los engaños y las maniobras.
También tenía facilidad para las tácticas militares y no usaba las que conocía o que le habían funcionado antes, sino que se paraba a analizar la situación y elaboraba un plan específico para cada adversario y momento de la batalla convirtiéndole en un adversario imprevisible.
Pero a pesar de todo lo bueno que tiene César a la hora de combatir, también tiene sus defectos … Por un lado, su falta de previsión en cuanto a la logística para con sus tropas pues en muchas ocasiones les tenía en condiciones precarias y muertos de hambre lo que en campaña es un peligro por los motines que puedan surgir, pero también porque los soldados no están en condiciones de combatir y ante un ataque sorpresa del enemigo esta situación puede ocasionar una derrota.
También en ocasiones las prisas por tomar acción le hacían no tener la tropa y enseres listos, pero su ansía de seguir su plan estratégico era más fuerte.