EL ANFITEATRO FLAVIO
Postales propiedad de Latín y Roma.
Para terminar esta semana nos vamos a ir de viaje a Roma y nos vamos a sentar tranquilamente a contemplar el anfiteatro Flavio, en otras palabras, el Coliseo.
Este edificio de espectáculos lo comenzó a construir Vespasiano en el año 72 d.C. y lo terminó su hijo Tito en el año 80 d.C. Además, según nos cuenta Marcial, Tito lo inauguró con grandes festejos y espectáculos que duraron 100 días. Domiciano posteriormente lo completó y Septimio Severo lo restauró.
En cuanto a su estructura, todo anfiteatro tiene una forma elíptica y no es un círculo perfecto porque los romanos los diseñaron a partir de la unión de dos teatros por la scaena.
De hecho, la palabra anfiteatro significa "a ambos lados teatro" pues esta formada con el prefijo griego anfi- que significa "ambos lados" y teatro.
La estructura del Anfiteatro Flavio tenía 187 metros de diámetro en el lado largo de la elipse y 155 metro en el lado corto y una altura de cincuenta metros.
Tenía 4 pisos de gradas y en el exterior tenía tres pisos decorados con arcos sostenidos por columnas que era distintas en cada piso: dóricas, jónicas y corintias. El cuarto puso lo añadió Alejandro Severo y solo tenía el muro. Todo el Coliseo estaba revestido de mármol y tenía estatuas en sus galerías exteriores.
De todo el conjunto artístico no queda nada hoy porque el Coliseo sirvió de cantera en épocas posteriores y el mármol le fue arrancado mientras que las estatuas se tomaron de él para embellecer otros lugares.
A pesar de todo ello, lo que se mantiene en pie del anfiteatro Flavio sigue siendo espectacular hasta tal punto que es considera el símbolo de Roma.
Hace un año ya os conté que elegí el Coliseo como símbolo para Latín y Roma porque me transmite toda la magnitud y fuerza de la Antigua Roma.
¿A ti también te lo transmite? Te leo en comentarios.