EL LEGADO DEL GRAND TOUR

Como hemos visto en días anteriores, el Grand Tour fue un movimiento muy importante y un fenómeno de esas envergaduras obviamente también dejó su huella en nuestra cultura. 

Eso es lo que hoy vamos a conocer, porque también tuvieron que ver con la Antigua Roma. El término turismo sin duda proviene del nombre que se dio a este viaje de estudios. 

El primer requisito para ir al viaje era tener un acompañante que hubiera estado previamente para que instruyera al joven que iba a realizar su viaje.
Este compañero era conocido como "cicerone", sí has leído bien "cicerone" como el famoso orador romano de la Antigua Roma porque de este personaje de la Antigüedad proviene el término.
Se cree que se usa el nombre del orador por su moral, su facultad para hablar y explicarse, así como por sus conocimientos de Roma.
Y efectivamente estos cicerones son los precursores de los guías turísticos de hoy en día. 

Una vez que los jóvenes estaban en Italia, querían recuerdos para demostrar que habían realizado el viaje y también para poder continuar contemplando las maravillas que veían.
Así se dio el boom del coleccionismo y se generó la industria de los souvenirs.
Se comenzaron a hacer réplicas de originales para que los jóvenes se las llevaran consigo, pero también podían llevarse originales puesto que se comenzaron a hacer excavaciones sistemáticas para poder ofrecer piezas a estos jóvenes.
Tal fue el crecimiento de esta práctica que la Reverenda Camera Apostolica tuvo que crear una legislación para regular y frenar las actividades de los anticuarios. Otro aspecto que ya estaba presente era el inmortalizar el viaje. 

Entonces las cámaras fotográficas no estaban inventadas por lo que se realizaban cuadros con el joven en un espacio de su viaje. De esta forma proliferaron los pintores de jóvenes del Grand Tour y de ruinas romanas para que se pudieran llevar los cuadros de recuerdo. 

La industria del turismo estaba ya creada entonces y todo para conocer el mundo clásico.