EL RITO HISPANO-MOZÁRABE

Ya que estamos conociendo aspectos de la ciudad de Toledo, hoy vamos a conocer un poco más el rito mozárabe que se cultiva allí. 

En palabras de Marcelo Card. González Martín un rito es "La manera propia y peculiar con que cada Iglesia ha verificado el mandato del Señor de celebrar el memorial eucarístico y que ha quedado plasmado en lo que hoy llamamos Ordo Missæ" y por su parte el rito mozárabe es el Ordo Missæ propio de las Iglesias de España que las Iglesias de la Hispania Romana elaboraron para interpretar el mandato del Señor de celebrar la Eucaristía según su propia personalidad e idiosincrasia. 

La elaboración del Rito fue obra lenta, cuyos resultados pueden apreciarse en los Concilios Hispano-Romanos y Visigóticos, sobre todo en los Concilios III y IV de Toledo. 

El Rito se suprimió a instancias del Papa Gregorio VII en 1080, pero pervivió, en las Parroquias Mozárabes de Toledo todavía bajo dominio musulmán. 

Con la Reconquista en 1085, se decidió mantener el Rito ancestral para los Mozárabes de Toledo agrupados en seis Parroquias, mientras que las Parroquias, creadas para los nuevos pobladores castellanos y francos, seguirían el Rito romano al igual que la Catedral. 

Posteriormente el Cardenal Cisneros, arzobispo de Toledo, para asegurar su permanencia, editó en 1500 el Misal y fundó la Capilla del Corpus Christi en la Catedral Primada de Toledo, para que en ella se celebrara la misa y el oficio según el rito mozárabe. 

Más tarde el Concilio Vaticano II promovió la reforma de la liturgia romana y de los demás ritos para que fuese más accesible a los fieles y por ello el rito se sometió a una reforma y el arzobispo de Toledo fue nombrado por la Santa Sede como Superior Responsable del Rito Hispano-Mozárabe. 

En 1982 se creó una Comisión de expertos para trabajar en la reforma y en 1990 se ofreció a la Iglesia de España la edición de los Prenotandos y el Ordo Missæ, como primer paso de la reforma del Rito. 

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