EL SENARIO YÁMBICO
Empezamos la semana muy fuerte, pues nos adentramos en el campo de la métrica latina que no siempre es fácil ni gusta… pero vamos a hacer que lo sea, ¡Vamos a por ello!
Hoy estudiamos métrica porque en este mes de junio hemos conocido las Fábulas de Fedro, que, si recuerdas, dijimos que eran una adaptación de las Fábulas del griego Esopo al latín y sobre todo al verso, pues Esopo las escribió en prosa.
Además, aprendimos que el metro que utiliza Fedro era el senario yámbico y ese es el que vamos a conocer mejor hoy.
El senario yámbico en su nombre ya nos dice cómo es, pues la palabra "senario" hace referencia a que son seis pies, es decir, como seis piezas del puzle que es el verso completo. Por su parte, el adjetivo que lo acompaña "yámbico" hace referencia a que esos pies están formados por yambos.
El yambo es la combinación de una sílaba breve seguida de una sílaba larga y el acento y parte fuerte cae en la larga. Así, el senario yámbico queda de la siguiente manera: u – u – u – u – u- u-.
Además, suele llevar una cesura (una pausa) pentemimera después de la sílaba breve del tercer yambo, es decir: u – u – u ||– u – u- u-. Aunque parece muy regular, precisamente en Fedro no lo es, pues nuestro amigo fabulista modifica el esquema manteniendo los seis pies del verso, pero distribuyendo las largas y breves de diferente manera al yambo.
Pero a pesar de ello, Fedro suele seguir algunas reglas en las variaciones que hace. Aun así, con que hoy hayas aprendido lo básico del senario yámbico es suficiente.
¿Te ha quedado claro? Te leo en
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