ELEGÍAS DE TIBULO
La elegía fue un género que surgió en la Antigua Grecia escrito en dísticos elegiacos y con el contraste entre el amor y la muerte, entre el goce y el sufrimiento de la vida y narraciones eróticas como temas principales. Los romanos tomaron el género de los griegos e hicieron de ella un género amoroso subjetivo en el que los autores cuentan sus vivencias amorosas bien reales o bien irreales.
A Albio Tibulo se le concede el ser el primer representante de la elegía en Roma y de hecho fue muy celebrado como poeta elegiaco, pero de su biografía no se conoce nada más que lo que una Vita anónima recoge sobre él y los datos biográficos en su propia obra y la de otros poetas como Horacio u Ovidio.
De hecho no se conoce ni su nombre, se cree que su praenomen fue Aulo pero no se sabe con seguridad, su nomen Albio nos ha sido transmitido por Horacio y su cognomen Tibulo se conoce por sus propias obras. Perteneció al círculo de Mesala Corino y por ello su obra es apolítica y ajena al programa del emperador Augusto. Se cree que falleció en el año 19 a.C. como Virgilio o en el 18 a.C.
Tibulo vivió en época de Augusto, pero en lugar de exaltarlo como hace Virgilio en sus obras, se dedica a exponer su "yo interior" en sus composiciones y esto se lo puede permitir por estar en el círculo de Mesala.
Bajo el nombre de Tíbulo, nos han llegado cuatro libros con composiciones escritos en dísticos elegiacos, excepto el Panegirico de Mesala (Libro IV, I) que está compuesto por 211 hexámetros. Las poesías de los dos primeros libros pertenecientes indudablemente a Tibulo, tienen como temas preferidos la vida en el campo, la tranquilidad del hogar, el honor de la guerra, la amistad y el amor.
Sus versos amorosos estaban dedicados a dos mujeres Delia y Némesis. La primera de las dos inspiró a Tibulo una pasión sincera y a la segunda le dedicó las elegías 3, 4 y 6 del libro II.
El libro III es obra de un escritor que se llama a sí mismo Ligdamo y celebra en sus versos a Neera, pero no puede verse identificado con Tibulo ni por la fecha, ni las particularidades de su escritura.
El libro IV recoge 5 elegías de Tibulo mezcladas con composiciones de otros autores del círculo de Mesala como de Sulpicia.