LA CULTURA CLÁSICA EN LOS AZULEJOS PORTUGUESES
Si pensamos en "lo que caracteriza a Portugal" creo que la mayoría pensamos en fado y fachadas decoradas con azulejos y sin duda no estamos lejos de la realidad, pues ambos elementos forman parte de la cultura portuguesa.
Pero, como ya dijimos el otro día, los portugueses proceden de la cultura clásica por lo que un poso de esta tradición se puede observar en su cultura y así ocurre en la azulejería portuguesa como hoy vamos a descubrir. ¡Veamos!
Cuando los árabes conquistaron la península ibérica introdujeron su cultura del azulejo y así a principios del siglo XVI se popularizó el usar azulejos para decorar paredes y en estos inicios se adoptaron los motivos árabes.
Según avanzó el siglo, en Lisboa se comenzaron a incluir otros motivos (principalmente cristianos) donde las columnas y las proporciones de la cultura se pueden observar, así como muchas decoraciones procedentes de las que ya se encontraban en los mosaicos romanos.
En el siglo XVII fue cuando el azulejo portugués alcanzó su identidad propia y se comenzaron a hacer azulejos de dibujos geométricos que se repetían a lo largo de los paneles para poder cubrir grandes superficies, a la manera que habían hecho ya los romanos en sus mosaicos para cubrir los suelos de sus estancias y de hecho muchos de estos dibujos se pueden comparar y ver que son similares.
Además, adoptaron la técnica romana de crear una especie de alfombra con motivos centrales bordeados por frisos de otro dibujo alrededor del motivo principal.
También en este siglo se comenzaron a hacer azulejos ornamentales con escenas y dibujos que eran encargados por la nobleza y entre las imágenes se pueden ver motivos tomados de la mitología clásica.
Así mismo, los azulejos comenzaron a tomar escenas de la historia del pueblo o sus leyendas como temática igual que en la Antigua Roma podía encontrarse en los mosaicos.
Además, el latín es el idioma empleado en las
sentencias de muchos azulejos.