LA ÉPICA LATINA
Cuadro: Turno vencido por Eneas de Luca Giordano conservado en el Museo del Prado. Copyright de Museo del Prado.
Por aquí hemos hablado de algunas obras concretas y hemos dicho a qué género pertenecían, pero no hemos visto géneros, por ello vamos a comenzar a aprender sobre ellos también.
El primer género que se estudia tradicionalmente es la épica y se estudia en primer lugar porque fue el primero que surgió en Roma, pero también en muchas otras culturas incluso en la española.
La épica toma su nombre de la palabra griega ἔπος (epos) emparentada etimológicamente con la latina vox (voz) que quiere decir algo similar a "la voz del pueblo" y de hecho así es como surgió: de forma oral y transmitiendo de padres a hijos las historias de los héroes.
De esta épica oral en Roma tenemos un pequeño testimonio en los carmina convivalia (cantos sobre héroes interpretados en banquetes) y laudationes funebres (cantos para hombres importantes con motivo de sus funerales).
Lo que sí se nos han conservado son las composiciones de la lírica culta que estaba escrita por autores conocidos. El primer autor fue Livio Andrónico que tradujo la Odisea de Homero al latín y a verso saturnio.
Nevio continuó usando el saturnio en su Bellum Poenicum sobre la I Guerras Púnica. El siguiente compositor épico fue Ennio con Annales y logró adaptar el hexámetro del griego al latín, el metro que quedó fijado para la épica así como se fijó el tono patriótico, realista e histórico de la épica latina.
Tras Ennio, la siguiente épica no se centró en los héroes sino en enseñar, es la épica didáctica introducida por Lucrecio con su De Rerum Natura y por las Metamorfosis de Ovidio.
Tras ellos, la épica volvió a cantar a hombres y armas con la Eneida de Virgilio, la obra cumbre de la épica latina.
Posteriormente, Lucano compuso la Pharsalia sobre la guerra entre César y Pompeyo, Valerio Flaco escribió Argonáutica, Silvio Itálico Punica y Estacio la Tebaida y la Aquileida.
Cuéntame, ¿has leído o quieres leer alguna de estas obras?