LA FAMILIA ROMANA

La familia romana estaba integrada no solo por las personas ligadas por vínculo de sangre sino también las ligadas al paterfamilias, al patriarca, con una relación de dependencia como era el caso de los esclavos, libertos y clientes. 

Cada familia pertenecía a una gens, un conjunto de familias con el mismo origen y cada romano tenia lo que se conoce como tria nomina, es decir un praenomen, un nomen y un cognomen. 

Por ejemplo, Cicerón pertenecía a la gens Tulia como indica el "Tullius" en su tria nomina Marcus Tullius Cicero y César pertenecía a la Julia como se puede ver en su tria nomina Gaius Iulius Caesar.  

El praenomen era el nombre propio y solían ser los mismos que los de los antepasados, por lo que se pueden enumerar y poner en una lista.

El nomen correspondía a la gens a la pertenecía la familia del romano y el cognomen era un sobrenombre asociado a un mote. 

El núcleo familiar estaba formado por un hombre (vir, viri) que tenía el papel de paterfamilias, el hombre de la familia además de el de marido (maritus, -i) y padre (pater, patris). Este hombre tenía una mujer (mulier, -is) como esposa (uxor, -is) que era la madre (mater, matris) de los hijos del matrimonio (matrimonium, -ii) y ambos eran los padres (parentes, -um) de sus hijos. En la familia romana el niño (puer, -i) tenía preferencias sobre la niña (puella, -ae), por ejemplo, al principio de su vida un niño y su hermana (soror, sororis) eran educados por su madre, pero a la edad de siete la niña se quedaba en casa mientras que su hermano (frater, fratris) era educado en la escuela.