LA PUERTA DE ALCALÁ
La puerta de Alcalá. Imágenes de Latín y Roma y guias-viajar.com
Igual te sorprende ver en Latín y Roma la madrileña Puerta de Alcalá.
Y es cierto que puede sorprender, pero hay una explicación para que esté aquí: la Puerta de Alcalá en su inscripción cuenta con un ablativo absoluto tipo Cicerone consule. ¿Lo sabías?
La inscripción de la puerta es la siguiente:
REGE CAROLO III
ANNO
MDCCLXXVIII
El ablativo absoluto está constituido por Rege Carolo III donde rege es el ablativo singular de rex, regis (rey) y Carolo es el ablativo singular de Carolus, -i (Carlos).
Si lo tradujésemos al español, tal y como aprendimos ayer, sería "siendo rey Carlos III".
La Puerta de Alcalá en su inscripción posteriormente cuenta con el año de su construcción "ANNO MDCCLXXVIII" (en el año 1778)
¿Por qué se añadió el año de la construcción?
Pues la explicación es que nuestras monarcas, normalmente, lo son desde que son proclamados hasta su muerte por lo que dentro de su mandato hay muchos años a diferencia de lo que ocurría con los cónsules en la Antigua Roma que solo ejercían su cargo durante un año y de este modo simplemente con el ablativo absoluto se podía saber a qué año se estaban refiriendo.
Por otro lado, otro motivo para encontrarse en Latín y Roma es que la puerta es de estilo neoclásico, cuando el arte volvió su mirada a los clásicos en el siglo XVIII, por lo que su diseño está inspirado y recuerda al de los arcos de triunfo de la Antigua Roma.
También, a la manera de la Antigüedad romana, la puerta en sus inicios era una puerta de entrada a Madrid, en concreto era la puerta que daba la bienvenida a las personas que venían de Francia y Aragón a la capital, tal y como vimos que la Puerta Capena hacía en Roma con los viajeros de la Vía Appia.
Impresionantes todos los referentes clásicas que están presentes en estos arcos, ¿verdad?
Seguro que la próxima vez que la contemples o que escuches la famosa canción dedicada a este monumento la mirarás con otros ojos 😏