LA STOLA Y LA PALLA EN LA MODA FEMENINA ROMANA

25.05.2022
Estatua femenina luciendo una stola y una palla proveniente de Baelo Claudia (Cádiz). Fuente Wikimedia.
Estatua femenina luciendo una stola y una palla proveniente de Baelo Claudia (Cádiz). Fuente Wikimedia.

Como vimos ayer y como aprendimos al tratar la moda masculina, los romanos vestían una túnica como prenda interior (en especial en el caso de las clases altas) y por encima llevaban otras prendas. 

En la moda masculina las prendas eran las togas mientras que su correspondiente en la moda femenina era la stola. 

Esta prenda se comenzaba a vestir después del matrimonio. Era larga, al igual que la toga, e iba de los hombros hasta los pies. Se ajustaba con un cinturón denominado patagium que podría estar tejido en diferentes telas y materiales preciosos. 

La stola fue la prenda femenina por excelencia y se usaba para los eventos importantes: cenas, teatro, reuniones, etc. Su material era la seda, el lino o el algodón y sus colores iban desde el color natural hasta diversos colores obtenidos con tintes. 

Las matronas romanas añadieron a sus stolae una cenefa bordada en el pie del traje que se llamaba instita. Este adorno hacía que no se vieran los pies para mostrar el pudor propio de las matronas romanas. Este tipo de prendas con este adorno se comenzó a conocer como stolae matronae. 

Por su parte la palla era similar al pallium usado por los hombres y en la moda femenina servía a las matronas para cubrirse el cabello y los hombros. Era de forma cuadrada o rectangular y se podía llevar bien enganchada al pelo y cayendo hasta los pies a modo de velo o como un chal cubriéndose los hombros y el pecho.