LAS COLUMNAS EN EL MUNDO ROMANO
Si piensas en un edificio de la Antigua Roma, estoy bastante segura de que lo primero que te viene a la cabeza son columnas, igual que si ves un edificio que no es romano, pero tiene columnas, seguramente piensas en la Antigua Roma ¿A que sí? Por eso hoy vamos a aprender más de este elemento arquitectónico tan romano. ¡Vamos!
Empezamos aprendiendo que nuestro término "columna" procede directamente del latín columna, -ae. En las fuentes latinas, lo encontramos aplicado directamente a la arquitectura en Vitruvio o en Plinio, pero también, por ejemplo, en Cicerón lo encontramos con nuestro sentido de "pilar" o "sustento", más metafórico.
Si entramos en las fuentes de arquitectura, Vitruvio nos explica que las columnas tienen en común con los árboles su composición: la basa de las columnas son las raíces del árbol que lo mantienen en pie, el fuste es el tronco y las ramas y hojas del árbol en la columna son el capitel. Además, nos dice que esta coincidencia no es casual sino que se da porque las columnas sustituyeron a los árboles cuando las construcciones dejaron de ser de madera para pasar a ser de piedra.
Dicho, esto pasemos a conocer los tipos de columnas que encontramos en los edificios romanos, además, para conocer los órdenes vamos a tomar al Coliseo de Roma como referencia, pues en él se encuentran los tres tipos de columnas: dóricas, jónicas y corintias.
- El estilo dórico se compone de un cilindro vertical más ancho en la parte inferior, además, generalmente no tiene ni base ni capitel detallado, pero sí estrías en el fuste. Es el que se utilizó en el nivel inferior del Coliseo.
- El orden jónico tiene una basa y el fuste estriado, mientras que el capitel presenta una voluta en las cuatro esquinas. Este estilo se utilizó en el segundo nivel del Coliseo.
- El orden corintio está formado por una basa con un
fuste estriado y un capitel decorado con hojas acanto, se utilizó en el
último nivel del Coliseo.
Ahora cuéntame, ¿sabías estos datos?