LAS DOMUS DE LA ANTIGUA ROMA
Hace algún tiempo hablamos de los tipos de casas que había en la Antigua Roma y vimos que había tres: insulas, domus y villas. Además, recientemente hemos conocido los vestigios de las domus que se conservan en la ciudad romana de Itálica. Por ello, hoy vamos a aprender más sobre las domus de la Antigua Roma.
Para comenzar domus, -us pertenece a la 4ª declinación aunque en algunos casos se usan terminaciones de la 2ª declinación. Hecha esta aclaración, veamos cómo se estructuraba una domus.
Las domus se construían en torno al atrium, un espacio cuadrangular con una abertura en el techo llamada impluvium que permitía que el agua cayera a un estanque denominado compluvium.
Delante del atrium, se encontraba el vestibulum, la entrada a la casa. Junto al atrio se solía situar el tablinum, el despacho, donde el paterfamilias recibía a sus clientes y desde donde atendía sus asuntos. También las habitaciones, cubicula (neutro plural) se encontraban en torno al atrium.
Al principio, los romanos no contaban con cocinas, baños y comedores en sus casas, pero luego se fueron incluyendo también, por ello se podía encontrar también en torno al atrium, un triclinium, el comedor o la culina, cocina.
También en muchas domus se añadió el peristylum, un jardín con un pórtico con columnas al que daban algunas habitaciones para tener vistas del jardín.
Dentro de las estructuras de las domus, como vimos en la visita a Itálica, podía haber tabernae, emplazamientos comerciales ya fuesen tiendas o tabernas o thermopolium a modo de bares y restaurantes.
Las imágenes usadas en el vídeo pertenecen a la exposición Romanorum Vita de Fundación La Caixa. La exposición consistía en una recreación de una calle y casa romanas.