LAS EPÍSTOLAS MORALES A LUCILIO DE SÉNECA

El lunes te decía que hemos leído a Séneca este mes en Leyendo con Latín y Roma, pues bien hoy vamos a conocer mejor la obra seleccionada: Las Epístolas Morales a Lucilio de Séneca. ¡Conozcámosla! 

Para comenzar tenemos que tener en cuenta que en cuanto a literatura tenemos que distinguir entre cartas que iban dirigidas a una persona en concreto y quizá terminaron siendo publicadas, como las de Cicerón, y las epístolas como las de Séneca, que su fin era literario y para ser hechas públicas. 

A pesar de ello, las cartas de Séneca están dirigidas a Lucilio, procurador romano de Sicilia y amigo del escritor, de quien no tenemos muchos más datos. La colección de epístolas que nosotros conservamos asciende a 124 composiciones repartidas en 20 libros, pero por una mención de Aulo Gelio a un fragmento del libro XXII se cree que la obra era más extensa. Aun con todo, esta es la obra más extensa de todas las que forman la producción de Séneca. 

Su composición se sitúa en los últimos años de vida de Séneca y se cree que la disposición en la que se nos han transmitido es como se escribieron. 

 Como decíamos antes, se dirigen todas ellas a Lucilio y en ellas Séneca dice que está respondiendo a una carta de su amigo que le plantea una pregunta, aunque por cómo funcionaba el correo en la época se puede pensar que el intercambio no era tan continuo ni abundante. 

Al inicio de la obra, las epístolas son más breves y los temas son más generales e incluso más informales, pero según los libros avanzan y en especial se llega a los últimos, las cartas adquieren mayor longitud y el contenido se torna más teórico. 

La temática de estas es variada y responde a las supuestas preguntas de Lucilio, aunque el objetivo común de la obra es mostrar como alcanzar la virtud y ser virtuoso, pensamiento acorde del estoicismo que practica Séneca. 

Ahora cuéntame, ¿conocías esta obra? ¿La has leído? Te leo en comentarios.