LAS HORAS EN LATÍN
Hoy vamos a conocer cómo los romanos dividían el tiempo de sus días y el nombre que daban a cada parte, ¡vamos!
La división del día en horas en la Antigua Roma era diferente del sistema de 24 horas que utilizamos en la actualidad. Los romanos dividían el día y la noche en horas, y estas horas variaban en duración según la época del año, lo que significaba que las horas en la Antigua Roma no eran de duración constante.
Las horas diurnas se denominaban horae diei y correspondían a las 12 horas de luz de cada día, que variaban en duración a lo largo del año. Las horas diurnas comenzaban al amanecer y terminaban al atardecer.
Por lo tanto, en invierno, las horas diurnas eran más cortas, mientras que en verano eran más largas. Por su parte las horas nocturnas en latín eran las horae noctis y se gestionaban de manera similar, pues la noche se dividía en 12 horas de oscuridad. Las horas nocturnas también variaban en duración según la época del año. Comenzaban al anochecer y terminaban al amanecer.
Además, los romanos tenían dos puntos clave en el día: el medio día (meridies) que era el punto cuando el sol estaba más alto en el cielo y dividía el día en dos partes iguales. El otro punto era la medianoche (media nox) que marcaba el momento en que el sol estaba más bajo en el cielo, lo que correspondía a la medianoche y dividía la noche en dos partes iguales.
Asimismo, el día tenía 12 horas y la noche 4 vigilias y entre ellas la "sexta hora", era el mediodía, y la "tertia vigilia", era la media noche.
Las horas del día eran: Hora prima, hora secunda, hora tertia, hora quarta, hora quinta, hora sexta (12h), hora septima, hora octava, hora nona, hora decima, hora undecima, hora duodecima.
Por su parte la división de la noche era: Prima vigilia: de las 18 - 21 horas, Secunda vigilia: de las 21 - 24 horas, Tertia vigilia: de las 24 - 3 horas, Quarta viglia: de las 3 a 6 horas.
Ahora cuéntame, ¿conocías esta división? Te leo en comentarios.