LAS TERMAS DE CARACALLA
Imágenes vía Wikimedia.
Empezamos la semana viajando a la Urbe para visitar las termas de Caracalla porque esta semana la vamos a dedicar a este aspecto de la vida de los romanos.
Las termas están situadas en la Vía Appia que ahora se conoce como vía de las Temas de Caracalla y vía Puerta San Sebastián.
Las termas las empezó a construir Septimio Severo en el año 206 y las inauguró Caracalla en el año 217 de ahí que hayan adquirido su sobrenombre, pero continuaron haciéndose instalaciones hasta quedar concluidas con Alejandro Severo en el año 230.
Posteriormente, se le hicieron restauraciones en época de Teodorico. Los bárbaros las devastaron y después los terremotos y el abandono las terminaron de destrozar.
Las magnitudes del edificio eran tales que las termas contaban con más de 11 hectáreas con una superficie de 330x 328 metros.
Cuando se accedía a las termas había un gran pórtico con tiendas y oficinas del personal que estaba en paralelo con la Vía Appia.
La planta del edificio era un cuerpo central redondo con un frigidarium, tepidarium y caldarium y alrededor de este cuerpo había palestras, bibliotecas y aulas. Un ejemplo de las grandes dimensiones son las del caldarium con un diámetro de casi 35 metros y una cúpula de 40 metros.
El complejo podía contener casi 2.000 personas al mismo tiempo. Además, todo el conjunto contaba con obras de arte tanto de esculturas como de mosaicos, incluso las bañeras y las piscinas eran de materiales como el basalto, el granito o el alabastro.
Quien hubiese podido disfrutar de ellas, ¿no te parece?