LOS FASTI

El año se acaba y en nada estamos estrenando un nuevo calendario, por ello hoy vamos a conocer más sobre cómo los romanos dividían sus calendarios y sus días. ¡Vamos a ellos! 

Igual que nosotros nos guiamos por un calendario, los romanos también se guiaban por algo parecido, esto eran los fasti, unos listados donde se recogían los días hábiles y los eventos que iban a tener lugar previa aprobación del estado. De hecho, la etimología de estos fasti se refiere a este permiso, pues fasti deriva de "fas" que significa "lo que está permitido". 

Dentro de los fasti, había de diferentes tipos que apuntaban diferentes fechas clave. Por un lado, existían los Fasti Magistrales, Annales o Historici que estaban dedicados a los festivales y las prácticas religiosas, los dioses, los magistrados y posteriormente también a los emperadores marcando los días dedicados a ellos, sus cumpleaños o sus oficios. Estos días, se vinieron a conocer como "magni", es decir, días grandes y se diferenciaban de los "fasti diurni", los hechos más cotidianos. 

Por otro lado, se encontraban los Fasti consulares que eran las crónicas anuales anotadas bajo el nombre de los cónsules. También existían los Fasti Triumphales con listas cronológicas de personas que habían obtenido un triunfo y el nombre del pueblo conquistado por el que se les había concedido dicho triunfo. 

En cuanto a los Fasti Diurni, se encontraban divididos entre urbani y rustici, y eran una especie de libro oficial sobre el año con las ceremonias religiosas, los días de asuntos legales, los días de mercados y la división de los meses. 

Como puedes ver, en los fati está el origen de nuestro calendario laborable donde según las decisiones de nuestros gobiernos se nos dice cuáles son los días laborables y cuáles los festivos. También es una prueba más de que somos romanos 😉 

Ahora cuéntame, ¿conocías estos calendarios? Te leo en comentarios.