MARCO JUNIO BRUTO
Retrato de Marco Junio Bruto, conservado en el Museo del Prado
En las publicaciones anteriores de esta semana dedicada a los Idus de marzo el nombre de Bruto ya lo habéis podido leer, por ello hoy vamos a hablar de su figura.
Plutarco dentro de sus Vidas Paralelas, escribió una biografía de Bruto. Según esta biografía Bruto era descendiente de Junio Bruto quien fue el primer cónsul de Roma. Su madre fue Servilia y su padre fue M. Junio Bruto que fue tribuno de la plebe en el 83 a.C. Según Plutarco, también estaba emparentado con Catón el filósofo y además conocía la filosofía griega y hablaba tanto latín como griego.
Cuando estaba todavía dedicado al estudio su tío Catón le pidió que se dirigiera a Chipre para que junto con Canidio vigilara el tesoro y este fue su inicio en la política. Posteriormente, durante la guerra civil entre César y Pompeyo, a pesar de que Pompeyo había matado a su padre, se puso de su parte y marchó a Cilicia con las tropas de Pompeyo, pero al ver que allí no había nada que hacer, por su cuenta se fue hasta el lugar donde se encontraba Pompeyo en Macedonia y estuvo presente en la Batalla de Farsalia.
César tras la batalla le perdonó la vida a Bruto a pesar de haber ido con Pompeyo, Plutarco dice que porque César había tenido una aventura con la madre de Bruto, aunque también dice que Bruto escribió una nota a César tras Farsalia y César lo perdonó y lo dejó unirse a sus tropas y así Bruto actuó junto a César en varias ocasiones.
En cuanto a la conjura contra César, según Plutarco, Casio fue quien le inflamó el odio hacia César para que fuese en su contra y se uniera a la conjura. También dice que quisieron que la cabeza de la conjura fuese Bruto por la fama que tenía y el mismo Bruto fue buscando más conjurados.
El día de los Idus insuflaba ánimos al resto y también clavó su puñal en el cuerpo de César. Plutarco además cuenta que habían pensado matar a Antonio también pero que el mismo Bruto lo salvó y por ello se hizo con el poder.
Además el pueblo iba en contra de los asesinos de César por lo que tuvieron que huir de Roma. Bruto fue a Atenas y tras esto, llegó la batalla de Filipos que enfrentó a Bruto con Antonio donde cuando fue vencido, Bruto se suicidó y a pesar de todo Antonio lo declaró como romano noble.