OTIUM VERSUS NEGOTIUM
En Latín y Roma con la llegada del otoño y la vuelta al cole van a volver las publicaciones de Lengua Latina y más orientadas a las aulas.
Por tanto, vamos a dejar el ocio para pasar al negocio y como estos dos términos tienen su origen en el latín y además estaban muy presentes en la vida de un romano vamos a hablar hoy de ellos.
El otium que evolucionado al castellano da la palabra "ocio" en Roma tenía dos significados que son los que nuestra RAE recoge: por un lado, "tiempo libre o sin ocupación de trabajo" y por el otro "diversión u ocupación reposada, especialmente en obras de ingenio, porque estas se toman regularmente por descanso de otras tareas".
De hecho, esta última acepción se corrobora en el De Amicitia IV, 16 y V, 17 de Cicerón en el que Fanio y Lelio reconocen que se encuentran ociosos, es decir que no están trabajando, pero sí están con esta labor intelectual pues se encuentran recordando a Escipión el Africano que ha muerto hace poco.
Además, en Roma el ocio no tenía una muy buena concepción como nos demuestra Catulo en su poema 51, lo que actualmente ha cambiado pues se recomienda tener tiempo para el ocio y desarrollar hobbies y actividades que nos gusten.
Por su parte, el negotium es la literal negación del ocio pues está formado por la conjunción negativa nec y la palabra otium.
Así, el negocio es cuando hay trabajo y por extensión, en nuestro tiempo, se usa como sinónimo de beneficio en cambio en Roma se usaba más como sinónimo de práctica política y pública, pues esa era su actividad principal o de más envergadura.
En Roma el autor que más hace uso de estos términos es Cicerón y también los cómicos Plauto y Terencio. Además, Suetonio lo utiliza para describir las vidas de los Doce Césares en vida más pública y con su vida privada y tiempo libre.
En la galería puedes ver algunas de estas expresiones.
Cuéntame, ¿tú eres más de otium o de negotium? ¿qué sentido tienen para ti estas palabras?