REMEDIO MILENARIO
El remedio milenario. Fuente Wikimedia.
El sábado después de la concentración por los clásicos fui a la Casa de México en Madrid para visitar su altar de muertos y lo que no esperaba era conocer también al conocido como "Remedio Milenario", un códice de botánica aplicada a la salud escrito en latín.
El nombre real de este códice es Códice de la Cruz-Badiano y se terminó en el año 1552 en el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco en México donde se educaba a los indígenas nobles según la educación europea. Fue concebido como un regalo para el rey Carlos V.
Antonio Mendoza envió el texto a España y fue depositado en la Biblioteca Real. En el siglo XVII era posesión del farmacéutico de Felipe IV.
Luego pasó al cardenal Francesco Barberini y permaneció en la biblioteca de Barberini hasta 1902, cuando la propia biblioteca pasó a formar parte de la Biblioteca Vaticana.
En 1990 el papa Juan Pablo II devolvió el códice a México, donde es custodiado por la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El códice tiene un gran valor pues es el texto más antiguo de medicina escrito en América y en él se explican métodos de curación médica basados en la herbolaria indígena conocida hasta la primera mitad del siglo XVI.
Además, para clarificar el contenido, el códice contiene representaciones pictóricas de las plantas acompañadas de su nombre en náhuatl y explica la forma en que tenían que ser utilizadas en latín.
Recientemente se ha descubierto que las pinturas del documento están realizadas con pigmentos naturales indígenas lo que le aporta más valor aún al códice. El Códice tiene 13 capítulos y cada uno se refiere a enfermedades de una parte del cuerpo, empezando por la cabeza (capítulo 1) hasta los pies (capítulo 8).
Los capítulos del 9 al 13, describen remedios contra enfermedades más generales como la fatiga, las enfermedades mentales, los problemas relacionados con el parto, las enfermedades de las mujeres, las de los niños, para terminar, mostrando las señales de la proximidad de la muerte.
¿Conocías este códice? Te leo.