SACCHARUM OFFICINARUM
La página anterior de nuestro cuaderno de botánica nos hablaba sobre la pimienta, un ingrediente que aún utilizamos en la cocina. Pues bien, hoy vamos a conocer más sobre otro ingrediente que no falta en nuestra vida diaria y del que ya Plinio el Viejo habla en su obra: el azúcar. ¡Vamos a conocerlo!
En su Historia Natural, en el libro XII, 8, 17, Plinio nos habla del azúcar, pero hay que decir que lo hace muy de pasada, pues el azúcar en el mundo antiguo era un producto exótico y poco explorado. De hecho, en su presentación del azúcar, nos deja claro que es algo exótico porque nos cuenta que su origen es el país de Arabia que para los romanos era un país lejano tanto geográficamente como culturalmente.
Además, a este dato hay que sumarle el que Plinio nos dice que en la India valoran mucho este producto. Por otra parte, a pesar de la brevedad en su explicación sobre el azúcar, el autor romano sí que nos llega a describir cómo se produce este ingrediente: es una miel recogida de cañas y es blanca como las gomas y quebradiza al masticarla, teniendo como mucho el tamaño de una avellana, si es que se aglutinan conformando una pelota de producto.
Para los antiguos era una especie de miel, recogida, según autores como Plinio, de ciertas cañas o, según otros, de las hojas de esas mismas cañas (cf. Sen., Epíst. LXXXIV 4), o bien de sus raíces, cf. Isid., Et. XVII 7, 58. También nos cuenta muy efímeramente que el azúcar se emplea solo para usos médicos, lo que contrasta mucho con el uso actual del azúcar que precisamente no es muy aconsejado por los médicos si se abusa de ella.
Aunque esto no lo cuenta Plinio, me parece muy interesante y relevante el saber que el término "azúcar" proviene del árabe sukkar y este a su vez del griego sáccharon, y en último término, del pali sakkhara «arena gruesa», «grava», que alude a las concreciones formadas en los entrenudos de algunas arundíneas.
Cuéntame, ¿sabías todo esto sobre el azúcar? Te leo en comentarios.