EL SARCÓFAGO LUDOVISI

04.03.2025

Si hay una obra que representa a la perfección el horror vacui en el arte romano, ese es el Sarcófago Ludovisi. 

Esculpido en el siglo III d.C., este impresionante relieve muestra una batalla caótica entre romanos y bárbaros, donde cada centímetro está ocupado por figuras en combate, cuerpos entrelazados y expresiones de furia y desesperación. 

No hay espacio vacío, no hay respiro visual: todo está cubierto de movimiento, reflejando el dramatismo de la época. 

Descubierto en 1621 cerca de Porta Tiburtina en Roma, este sarcófago debe su nombre a la familia Ludovisi, que lo adquirió para su colección. Actualmente, se encuentra en el Museo Nazionale Romano - Palazzo Altemps. Se cree que perteneció a un general romano, posiblemente vinculado a la campaña contra los godos o los sármatas en tiempos del emperador Decio o Galieno. 

Su estilo refleja un cambio en la escultura funeraria romana, alejándose del clasicismo y acercándose a una narración visual intensa y sobrecargada. El horror vacui, esa tendencia a llenar cada rincón de la composición, es clave en el arte romano tardío y aquí se lleva al extremo. 

El escultor no buscaba una representación clásica y equilibrada, sino una imagen sobrecargada que transmitiera el caos del enfrentamiento. En el centro de la escena destaca un jinete romano, posiblemente el difunto representado como un general victorioso, sereno en medio del torbellino de guerra, con una postura casi divina. 

La falta de perspectiva y la superposición de figuras generan un efecto tridimensional y refuerzan la sensación de agobio. Esta obra es un reflejo de la crisis del Imperio en el siglo III d.C., una época de conflictos constantes y luchas fronterizas. Su estilo anuncia la transición hacia el arte medieval, donde la narración visual prima sobre el equilibrio clásico. 

¿Habías notado el horror vacui en esta pieza?