SONETO XXIII

22.03.2022

Imagen de pure julia vía Unsplash.

En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.

Soneto XXIII, Garcilarso de la Vega. 

Ayer fue el Día Mundial de la Poesía y te presenté una frase de Ovidio. Hoy quiero celebrar contigo esta fecha compartiéndote uno de mis poemas favoritos en lengua española y que además recoge el mismo consejo que ayer nos daba Ovidio. 

Este poema es el Soneto XXIII de Garcilarso de la Vega. En él, Garcilarso da este mismo consejo que nos da Ovidio, pero en lugar de a todas las mujeres como hace el poeta romano, aconseja a una mujer concreta, a su amada. 

En los dos primeros cuartetos que forman el soneto describe a su amada y para ello usa el nombre de dos flores, la azucena y la rosa, para describir el color del rostro de la joven además de hablar del oro para el color del pelo de la joven. 

En los dos tercetos del soneto es donde Garcilarso da el consejo a la joven. En el primer terceto usa el mismo imperativo que Ovidio, "coged" (carpite en latín) y en lugar de usar la palabra flor, da una vuelta e introduce toda una oración para referirse a la flor: el dulce fruto de la alegre primavera. 

En el segundo terceto es donde apela a la flor marchita como hacía Ovidio en su consejo y esta vez también Garcilarso pone una variedad de flor concreta: la rosa. 

Me gusta muchísimo la delicadeza y el tono elevado de este soneto de Garcilarso. 

¿A ti te gusta este soneto? Te leo en comentarios.