VENIT POST MULTOS UNA SERENA DIES
Esta semana la vamos a dedicar a conocer más al elegiaco Tibulo y hoy vamos a dedicar a conocer una de sus frases. ¡Vamos!
Albio Tibulo se le concede el ser el primer representante de la elegía en Roma y de hecho fue muy celebrado como poeta elegiaco.
Nos han llegado cuatro libros con composiciones escritos en dísticos elegiacos por Tibulo donde destacan como temas preferidos la vida en el campo, la tranquilidad del hogar, el honor de la guerra, la amistad y el amor.
La frase que he elegido para hoy proviene del libro III y en concreto del ciclo de Lígdamo-Neera que se extiende desde la primera elegía de este libro hasta esta elegía VI.
En esta elegía VI el poeta tiene preocupaciones y canta a Baco a quien le pide más vino y tranquilidad. Además, alaba, pero también maldice a su amada Neera para finalmente proclamar su amor por ella a pesar de las preocupaciones que le da.
En este punto en que alaba y maldice a su amada es donde se inserta este verso "venit post multos una serena dies" (verso 32) con el que transmite la paz que le ha dejado el que su amada ya no lo quiera, pues, como ya conocimos con Ovidio, "militat omnis amans" (todo amante sirve como soldado) y al perder a su amor ya no tiene que preocuparse por ella.
Entiendo lo que tenía que estar pasando Lígdamo/Tibulo en ese momento para decir esta frase, pero a mí esta frase me gusta porque me recuerda a ese momento en el que empiezan las vacaciones y piensas "al fin las ansiadas vacaciones ya han llegado" o a cuando después de muchos días hasta arriba de trabajo llega uno que es tranquilo. Para mí sin duda Tibulo supo plasmar la tranquilidad en este pentámetro, ¿a ti qué te parece? Te leo en comentarios.