VIAJANDO POR EL IMPERIO · CAPÍTULO LVI · EL TEATRO ROMANO DE MÉRIDA

En esta semana dedicada al teatro el viaje por el imperio nos tenía que llevar a visitar un teatro romano y ¿qué mejor que nuestro célebre teatro de Mérida? ¡Abrochaos los cinturones porque nos vamos! 

La historia de la ciudad de Mérida en su etapa romana ya la conocemos de otros viajes que hemos realizado a estas tierras., así que directamente hoy pasamos a conocer el monumento que visitamos en Augusta Emerita. 

El teatro romano en Mérida se encuentra al lado del anfiteatro, en una zona de las afueras de la ciudad romana que estuvo dedicada al ocio, pues el circo tampoco se encuentra mucho más lejos de ellos. Además, conservamos unas inscripciones que nos dicen que el cónsul Marco Vipsanio Agripa fue el patronus coloniae que mandó construir todo este complejo de entretenimiento que se inauguró entre los años 16 y 15 a.C. 

Aunque posteriormente se vio sometido a reformas: en el siglo I d.C. se levantó el actual frente de la escena que también se vio reformado entre los años 333 y 337 d.C. En sus gradas el teatro podía llegar a acoger hasta unos 6.000 espectadores y como en todo teatro romano se encontraban separados según su grado social con barreras en las gradas para delimitar los espacios en la grada para cada uno. 

En cuanto al frons scaenae, tiene una altura de 30 metros de altura y está estructurado en dos cuerpos de columnas entre las que se encuentran estatuas de emperadores divinizados y de dioses del mundo subterráneo. Además, en el frente hay tres vanos por los que entraban y salían del escenario los actores. 

El vano central conocido como valva regia está coronado por una estatua de Ceres que también se cree que es Livia la mujer de Augusto divinizada. Sin duda este teatro merece una visita para sentirse verdaderamente como un romano que acudía al teatro y mucho más si se hace en la época del Festival de teatro clásico de Mérida. 

¿Tú has visitado ya este teatro? Te leo en comentarios.