VIAJANDO POR EL IMPERIO · CAPÍTULO XLV · LAS GALERÍAS ROMANAS DE LISBOA
Hoy visitamos Lisboa porque este domingo día 25 de septiembre va a ser uno de los tres días al año en el que se van a poder visitar sus galerías romanas. ¡Vamos que nos vamos!
Antes de conocer más sobre ellas, conozcamos la Lisboa romana. En época romana la ciudad era conocida como Olisipo, su fundación se atribuye a los pueblos celtíberos y también a los fenicios sin tener muy claro cuál es la teoría correcta, pero lo que sí se sabe es que la ciudad posteriormente perteneció a los cartagineses cuando estuvieron en Hispania en el marco de las Guerras Púnicas.
De hecho, en este momento, en las Guerras Púnicas, con la invasión de Escipión el Africano, fue cuando los romanos conquistaron la ciudad que pasó a ser romana. En el año 205 a.C. Olissipo se alió con los romanos para luchar contra los lusitanos y cuando llegaron los tiempos de paz los romanos recompensaron a la ciudad absorbiéndola en su territorio y a los ciudadanos se les recompensó con la ciudadanía. Julio César le otorgó el estatuto de municipio dándole el nombre de Felicitas Iulia.
En cuanto a las catacumbas que hoy visitamos, se encuentran en pleno centro de Lisboa: en Rua da Prata y se extienden hasta Rua do Comércio.
Su descubrimiento se produjo en 1770 cuando al retirar escombros de los edificios derribados por el terremoto de Lisboa salieron a la luz. En un principio se creyó que los restos romanos encontrados pertenecían a unas termas por una inscripción que se dedicaba al dios de la medicina Escolapio.
Pero estudios posteriores demostraron que se trataba de un criptoportico, es decir, una red de galerías subterráneas, en este caso una red octogonal.
La galería data del siglo I d.C. y fue usada por los cristianos como un lugar de culto.
En los días que abre, la visita consiste en bajar por una alcantarilla hasta la galería y recorrerla.
Ahora cuéntame, ¿Te gustaría recorrer la
galería? A mí me daría un poco de miedito la verdad.
Reserva tu escapada para visitar Lisboa