VIAJANDO POR EL IMPERIO · CAPÍTULO XLI · LAS SALINAS ROMANAS DE VIGO
Para terminar esta semana dedicada a Galicia, viajamos a Vigo para conocer sus salinas romanas. ¡Vamos que nos vamos!
En la actual Vigo durante la época romana ya había actividad en el puerto desde el siglo II a.C. hasta el siglo I d.C.
En cuanto a las salinas de Vigo, Salinae en latín, son la única salina marina de evaporación solar conservada y musealizada de todo el Imperio Romano.
La salina funcionó durante los siglos I y II d.C. y estaba dedicada a la producción de sal. En el museo se encuentran 300m2 de la extensión total de 10.000m2, que se cree que tiene la salina en total.
La salina se encontraba a nivel del mar, en una costa plana sin pendientes donde los romanos realizaron estanques divididos entre sí como se ve en las imágenes.
El funcionamiento de esta salina era el siguiente: el agua del mar se concentraba en los estanques y se dejaba ahí para que se evaporase el agua. Para llevar el agua a estos estanques los romanos contaban con unas cubetas escalonadas, puestas a distintos niveles que hacían que cayera el agua probablemente llevándola de manera manual hasta los cristalizadores.
El mecanismo contaba con tres fases: el deposito del agua donde además de depositarse se decantaba; las zonas de evaporación donde el agua se quedaba en una capa de no más de 15 o 20 cm para que se produjese la concentración salina al darle el sol. Y por último los cristalizadores eran donde se colocaba el agua tras pasar por la fase anterior en una capa de 5 cm y se daba la cristalización.
La sal que recogían eran tanto sal gruesa como sal fina y se recogía a diario para almacenarla o llevarla a las fábricas de salazones.
Esta actividad comenzaba en primavera y tenía su mayor pico de actividad en verano, mientras que en invierno las instalaciones eran reparadas.
Ahora cuéntame, ¿conocías este yacimiento romano? Te leo en
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