VIAJANDO POR EL IMPERIO · CAPÍTULO VII · PALMIRA
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Este viernes vamos muuuuuy lejos, nos dirigimos hasta Oriente, concretamente a Palmira en Siria.
Palmira fue una ciudad en el desierto de Siria y cercana a la población de Tadmur. Tiberio fue quien conquistó Palmira y la anexionó a la provincia romana de Syria. Adriano en el año 129 d.C. la declaró ciudad libre y la llamó Palmyra Hadriana. El rango de colonia le llegó a Palmira en el año 212 d.C.
A mediados del siglo III d.C. el emperador romano Valeriano nombró a Septimius Odethanus gobernador de la provincia de Syria en la que se encontraba Palmira. Odetano fue asesinado en el 267 d. C., y su esposa Zenobia tomó el poder.
Zenobia extendió los territorios de Palmira y esto no le gustó a Roma por lo que en el año 272 d.C. Aureliano decidió reconquistar estos territorios. Con su campaña Aureliano consiguió entrar en Palmira y aprisionó a Zenobia.
Durante el mandato de Diocleciano la ciudad entró a formar parte de la Strata Diocletiana la calzada militar romana. Cuando Roma entró en conflicto con el Imperio Sásanida, Palmira perdió su poder comercial y quedó en el olvido. En el siglo VII d. C. fue invadida por los musulmanes y se mantuvo en su poder.
En la historia actual, Palmira fue tomada por el Estado Islámico que destruyó los edificios que quedaban en pie de su pasado como ciudad poderosa de Oriente.
La ciudad de Palmira contaba con numerosos edificios y templos de época romana. Entre ellos destacaban: La Vía Columnada, el Arco Triunfal, las Termas de Diocleciano y el teatro romano.
La Vía Columnada era una calle con más de 200 columnas a ambos lados y tenía una longitud de 1,2km. Al inicio de esta vía se encontraba el Arco Triunfal que fue construido en el siglo III d.C.
De las termas de Diocleciano solo se conservan cuatro columnas de granito rosa pero se sabe que contaban con las salas principales de todas las termas romanas.
El teatro romano se construyó en el siglo II d.C. y contaba con una capacidad para 4.000 espectadores. A la llegada del Estado Islámico a Palmira se encontraba prácticamente completo y lo utilizaron para llevar a cabo ejecuciones hasta que lo destruyeron.
La verdad es que Palmira me produce sentimientos encontrados: me parece que era muy bella, pero a la vez me produce escalofríos por haber sido territorio del Daesh. ¿Qué te parece a ti?